Comenzó la segunda fase, y llegó la primera derrota de la misma frente a Barbastro, por un 31-67. Ha bastado un partido para darse cuenta de la realidad de la competición, el otro grupo era mucho más fuerte y tocará hacer prácticamente un milagro para optar a la final a cuatro. Pero si algo se puede decir, es que estos chicos no se rinden nunca.
El partido comenzó con Carnicería Ubieto CB Jaca desplegando un juego alegre, dinámico e intenso que permitió mandar en el luminoso desde el arranque, logrando en el minuto 8 la mayor renta naranja (13-4). Los del Vero reaccionaron y maquillaron el cuarto con cinco puntos para llegar al 14-9 al final del primer cuarto.
En el segundo, Barbastro comenzó a carburar, pero los nuestros pese a no tener fortuna de cara al aro, se dejaron sus fuerzas defendiendo, lo que permitió llegar al descanso con el choque igualado, 18-19.
Tras la reanudación, las fuerzas se agotaron, y era lógico. Luchar contra un equipo totalmente físico se nota, el desgaste era mayúsculo. En el minuto 5 del tercer cuarto se apagaron los plomos, 20-23 y poco a poco, los visitantes fueron consiguiendo segundas, terceras, cuartas y quintas opciones para anotar en posiciones interiores. Se llegó al final del tercer cuarto con 26-41. El último parcial fue contundente por parte de los visitantes.
PARCIALES: 14-9, 4-10 // 8-22, 5-26
ANOTADORES: Pardo (1), Teixeira (11), Palacín ( ), Manescu ( ), Maluenda ( ), Sanz ( ), Garcés (4), Ubieto (6), Callau (6), Bescós (3).
Octava jornada tras el apagón de marcadores y tiempo visible por parte de la Delegación Oscense de Baloncesto, tras un mensaje informativo, sin explicación alguna. Desde el club seguimos pidiendo explicaciones a una decisión que no ayuda en ningún aspecto a nadie de los integrantes de un partido. Ni a los jugadores (no permite desarrollar su inteligencia al no poder ser conocedores del tiempo ni del marcador y tomar decisiones), ni a los entrenadores (que tienen que jugar a ciegas en temas tan básicos educativos y formativos como las rotaciones), ni a los familiares y amigos que suelen venir a los partidos (parece que están viendo una película más que un partido), ni a los auxiliares (la medida adoptada dificulta más su labor), ni por supuesto a los árbitros (siendo la extensión en pista de los auxiliares). Lo que más nos preocupa es que se pierde la esencia del baloncesto, la emoción y el desarrollo intelectual de los jugadores, que van a impulsos a ciegas dirigidos desde los banquillos, que tienen que molestar a los auxiliares para sacar tiempo, marcador, faltas...y un largo etc de datos que antes con un simple marcador visible estaba solucionado. En todos los polideportivos dónde se juega a baloncesto en la provincia hay marcador, pues bien, no se usan.
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